Tiene
trazos de varios fanfics
Sí. Por mucho que a mí como lectora me moleste decirlo… sí,
J.K.Rowling y sus coautores de Harry Potter y el Niño Maldito han usado partes
de fanfics. Por supuesto, yo me incluyo entre los fans que esperaban que la
historia fuese original y que se explorase y crease más allá del mundo mágico que
conocemos, un mundo amplio y de infinita imaginación.
Pero por lo que se ve, los autores no estaban por la labor
de explotar mucho la imaginación y hay escenas y momentos en la obra que
recuerdan a fanfics que los lectores de este tipo de escritos y sus propios
escritores han imaginado como vía alternativa a la historia oficial de la Saga
de Harry Potter.
Vamos con los ejemplos…
-
El uso encubierto de una posible homosexualidad
entre Albus y Scorpius Malfoy.
-
El amor, en la obra de teatro, creciente, entre
Rose y Scorpius.
-
Que Voldemort tuviese un/ una descendiente.
-
La posibilidad de viajar en el tiempo, a la
segunda generación, y en el caso de la obra de teatro, llegó incluso los
protagonistas a viajar a 1981, época de la primera generación.
-
Hermione como Ministra de Magia, aunque algunos
piensen que no, pero se lee de todo en los fanfics.
-
Que Albus terminase en Slytherin.
-
Cameos e indirectas de fanfics entre las parejas
de Hermione-Harry y de Hermione- Draco.
-
Una posible amistad entre Harry y Draco.
-
Y varios más según el tipo de fanfics que lean o
que escriban.
Que es de
menor calidad que los libros
Sí que es cierto que es una obra de teatro, que no da para
expandirse mucho y que después de todo hay que llevarlo a la práctica y para
los actores sería muy largo y complicado que la historia fuese más completa.
Hasta ahí creo que todos coincidimos, pero el problema está
cuando lees otro tipo de obras de teatro y te das cuenta de que la obra carece
de la calidad que creo que Rowling tiene a la hora de escribir. No es una
escritora con una complicada forma de escribir y escribe para que cualquier
persona, de cualquier edad, pueda comprender sus escritos. Pero desde luego, la
obra de teatro en cuanto a complejidad,
profundización del tema y diálogos deja poco que desear… no es que a mí personalmente
no me haya gustado, porque me ha gustado, es fácil de leer y comprender, pero
yo personalmente que he leído varias obras de teatro, creo que se podría haber
profundizado más, haber hecho los personajes un poquito más elaborados y hasta
cierto punto la trama. Lo que yo he visto en Harry Potter y el niño Maldito ha
sido una obra de poca calidad, que intenta con la representación en vivo y el
uso de efectos especiales paliar las deficiencias de un guion, que siendo quien
es Rowling, podría estar más elaborado y con mejor calidad.
Falta del
otro hijo de los Granger Weasley, así como personajes como Tedd Lupin y otros
personajes que podrían ser nombrados (Luna, etc)
Creo que hasta este punto, no he sido la única lectora que
ha echado de menos algún personaje del Mundo de Harry Potter y se ha visto
hasta cierto punto decepcionada de que no apareciesen y que tal vez podrían haber
puesto un poquito más de complejidad y calidad a la obra.
Me explico, por ejemplo, está el caso de Hugo Weasley, hijo
de Ron y Hermione, ni siquiera aparece en la primera escena del primer acto y
durante toda la obra, da la sensación que Ron y Hermione tienen amnesia y que
no se acuerdan siquiera que tienen un hijo más pequeño que Rose, así como que
Albus esté más preocupado por hacer volver a Rose y no pensar que también
perdería a otro primo, Hugo, y eso que es su primo y que supuestamente las familias
se unen a menudo para comer, pero ni siquiera se ve al niño con sus padres en
escena donde Harry recibe la carta donde se entera que Albus ha desaparecido, y
están reunidos comiendo.
También se han echado de menos personajes como Luna, donde
no se la nombra por ningún lado y bueno, a Neville se le sombra y de pasada
porque es profesor de Herbología en Hogwarts. Y en el caso de Luna, también
podría aplicarse el de George Weasley, que tampoco aparece, tampoco Ted Lupin y
eso que fue ahijado de Harry y que se supone que el mago siempre veló por el
chico y que supuestamente, Ted, debía estar en el andén en la primera escena y
no se le ve por ningún lado.
Personajes
fuera de lugar y que no acaban de encajar (Snape chistoso, Dumbledore llorón, Ron
bromista)
Y desde luego, muy fuera de lugar.
Rowling nos tenía acostumbrados a unos personajes, con sus
caracteres, más o menos bien definidos y resulta que de pronto vemos en la obra
de teatro cosas que no nos encajan en ciertos personajes.
Por ejemplo, en el caso de Snape. Entendemos que en el
futuro alternativo los personajes pueden variar su forma de ser ante las
circunstancias y que desde luego la situación de época oscura sólo le gusta a
los malos y que los buenos sufren. Bien, pues aquí la cosa se vuelve irreal
cuando vemos a Snape que confraterniza de una manera demasiado confiable con
Ron y Hermione y para colmo, suelta su vena chistosa. Cualquiera que adore el
personaje de Snape, creo que en el fondo sabe que Snape, si hubiese
sobrevivido, no habría variado mucho su carácter y más sabiendo que todos los
esfuerzos que pudo para intentar mantener a Harry a salvo no valieron para
nada, puesto que el chico estaría muerto, así que, que sea un hombre con menos
cargas, más relajado y ciertamente con un toque de humor no encaja en absoluto
ni con el presente alternativo y oscuro, ni con las circunstancias de dicho
presente.
En el caso de Ron, desde luego ya lo he explicado en el
blog. Un personaje estereotipado que lo único que hace es ser un actor
secundario y para el colmo, el alma de la fiesta y muy chistoso, demasiado. Han
convertido el Ron de Rowling y
protagonista junto a Harry en la Saga de Harry Potter en un bufón, con pocas
neuronas y bastante despreocupado, por no hablar en el presente alternativo y
oscuro, donde al parecer también le faltan un buen puñado de neuronas, más que
en el presente inalterado.
Y el caso más chocante, sin duda, es el de un Dumbledore
llorón. Todos los seguidores de la Saga seguramente recordemos la escena donde
Dumbledore y Snape discuten sobre el futuro de Harry, con la famosa frase de “Always”,
bien, pues Dumbledore se gira en cierto momento para que Snape no vea que le
afecta lo que tiene que hacer con Harry, es decir, el sacrificarlo como un
cerdo para el matadero…, bien, en este caso, este ancianito intentaba no
derrumbarse, y resulta que leo la obra de teatro y cuál es mi sorpresa que el
cuadro de Dumbledore se pone a llorar con Harry. Cuando lo leí pensé que
Dumbledore cuando decidió hacer su pintura, no estaba ya muy bien mentalmente
el hombre, y no es por meterme con el personaje, pero conociendo a un
Dumbledore vivo que mantenía las formas y no dejaba ver muchas partes de sí
mismo, que se ponga a llorar en un cuadro, cuando sabemos que los cuadros sólo
tienen la esencia del retratado y lo que desean los retratados que se mantenga
de sí mismos en ese cuadro. Creo que Dumbledore, siendo el personaje como era
en la Saga de libros de Harry Potter, tuviese la visión de sí mismo en ese
cuadro como alguien que da consejos y que se implica, no un retrato que no
aparece nunca y cuando lo hace se pone a
llorar.
Uso del
tiempo (tópico demasiado explotado y repetitivo) y con el mismo final que el
comienzo… nada cambia por lo que el final es esperado, todos felices.
Desde los albores del tiempo, el tópico del viaje en el
tiempo siempre ha sido un tema recurrente para escribir novelas, teatro, etc.
Y todo esto sería normal si no se hubiese convertido ya en
un tópico, que a mi parecer, es un recurso ya demasiado usado y demasiado
repetitivo, sobre todo en las novelas del siglo XX y XXI. Por eso, sabiendo la
genialidad de ideas de Rowling, no me cuadra ni me cabe en la cabeza como ha
podido usar un tópico tan usado y tan repetitivo, tan rallante que hasta le da
poca calidad a la obra.
Y eso no es lo peor, porque si viajasen en el tiempo y
bueno, cambiasen algo del presente, para bien o para mal, al menos tendría un
poco más de profundidad la obra, pero no, toda la obra vemos viajes en el
tiempo que al final todo se resume que se quedaron los personajes como estaban,
felices y comiendo perdices y sin ninguna variación, solo las relaciones
sociales entre los personajes y debido, además, no por el viaje en el tiempo en
sí, sino por la consecución de toda la trama sin que los cambios en el tiempo
varíen. Así que, al final, todo se resumen que los pobres chicos fueron unos
ineptos al viajar en el tiempo, y que todo terminó normal, como si no lo
hubiesen hecho nunca y no hubiese servido para nada… es decir, tanto Albus como
Scorpius perdieron dos meses de sus vidas en hacer el tonto para terminar igual
de como empezaron, al menos Scorpius ve que puede mejorar socialmente, pero en
el caso de Albus, nada de nada, el chico se queda como estaba.
Así que lo único que se puede sacar en claro de los
personajes es que mejoran sus relaciones unos con otros, nada más.
Recurso
de otro tópico repetitivo: una profecía.
Otro tópico repetitivo y recursivo cuando no hay nada mejor
que escribir. Esa es la sensación que me dio en la obra.
Como todos recordamos, la profecía fue un recurso usado ya
en Harry Potter y la Orden del Fénix, pero en ese caso, me da la sensación de
que Rowling lo moldeó todo para que al final un recurso bastante usado, como el
tiempo, resultase atrayente y comprensible para los lectores, cosa que al
parecer no se ha conseguido en la obra de teatro. Y lo peor, es que esta
profecía usada en la obra de teatro es sinceramente irrisoria, con un Diggory que
se vuelve malo y que ha de ser humillado, con un viaje en el tiempo incluido y
para colmo con la inclusión de Albus y Scorpius como protagonistas a pesar de
que en la profecía no hay nombres ninguno y menos alguna pista al respecto… así
que hemos de suponer que Delphi se lo sacó de la manga porque sí, tal vez
porque Harry Potter está suscrito a profecías y le tocaba de nuevo a él, bueno
especialmente a él no, a su hijo.
Uso de
Cedric Diggory como aliciente y desencadenante de toda la historia cuando fue una
muerte menor (hubiese sido más impactante si hubiese tomado otros personajes
más relevantes)
Cedric Diggory, recordemos, fue el chico que desafortunadamente
murió en el Torneo de los Tres Magos a causa de la varita de Voldemort y de la
mano de Colagusano cuando viajaron por traslador. Hasta ahí se reconoce la
importancia del personaje. Alguien tenía que morir para que la escena fuese más
dramática, peliaguda e impresionante.
Lo que no cuadra en todo este asunto, es desde luego que utilice
a este personaje para Voldemort vuelva. Es decir, Cedric según la profecía
entendida por Delphi, debía ser humillado para que no ganase el Torneo de los
Tres Magos y de esa manera sobrevivir. Bien, parece que todo es hasta cierto
punto lógico, pero lo que no es lógico que un chico leal, valiente, amable y
que ayudó a Harry Potter con la segunda prueba ( escuchar los cánticos de
sirenas del huevo de oro bajo el agua, recordemos) se convierta en un mortífago
asesino y que además mate a Neville.
Creo que no soy la única que ve cosas ilógicas en todo esto….
Porque la primera pregunta que se me viene a la cabeza es… ¿Cómo demonios
cambia tanto una persona por ser humillada y no ganar una competición? Y la
segunda es la que me tiene la mente en vilo… ¿Por qué se le ocurrió matar a
Neville? ¿Acaso no había más personajes más importantes a los que matar y mató
al pobre chico?
Entiendo en todo esto que el escritor es en cierto sentido
como Dios y que puede manejar a sus personajes para conseguir hacer realidad
sus ideas y la trama, pero de ahí a que sus movimientos sean lógicos, hay un
paso… No sé si Neville murió a causa de un error, o era premeditado, o porque
estaba en el lugar menos indicado, no lo sé, pero casualmente fue a Neville, el
pobre chico que tenía que matar a la serpiente y el último horrocrux antes de
que Harry “muriese” frente a Voldemort y se destruyese la última porción del
alma del mago oscuro. Demasiada casualidad y además en manos de un chico que
era buena persona y que luego se convirtió en malvado por una simple humillación…
Que yo sepa Harry Potter fue humillado varias veces en la
Saga y no cambió su forma de ser. Incluso Draco fue convertido en hurón y luego
ha resultado ser no tan mala persona… ahí lo dejo todo.
Facilidad
para que unos niños se colasen, con apenas 14 años, en el Ministerio de Magia
para robar el giratiempos, cosa que no fueron capaces casi el trío a los 17
años y más experiencia en magia supuestamente.
Desde luego en la obra de teatro ha quedado patente que a
pesar de vivir una época oscura, el Ministerio de Magia no ha mejorado su
seguridad.
En el mundo normal y real, que no quiere decir que sea como
el imaginario de Rowling, cuando hay una situación problemática, se intenta
mejorar la seguridad, pasen los años que pasen. Así como que parece mentira que
Harry y sus amigos entrasen en su quinto año al Ministerio y les costase hasta
cierto punto, y por supuesto, cuando el trio entró en el último libro, Harry
Potter y las Reliquias de la Muerte, y las medidas de seguridad que había.
Pero al contrario de las dificultades que tuvieron los
chicos para entrar en la Saga de libros, parece que en la obra de teatro les ha
bastado una poción Multijugos y suerte para entrar, y pasearse como perro por
su casa, por no decir la facilidad que tuvieron para encontrar el piso donde
estaba el despacho de Hermione, Ministra y entrar así como así, cuando debería
ser el despacho más vigilado de todo el Ministerio, aunque solo sea por velar
por la integridad física de la Ministra.
Así que es un poco ilógico que unos niños de 14 años,
acompañados por una chica de veintitantos años, hayan podido entrar
tranquilamente, con una poción Multijugos casualmente muy rápida de elaborar,
hayan andado por los pasillos con suma tranquilidad, llegado por adivinación al
despacho de la Ministra cuando nunca habían entrado, que sepamos, entrar por
las puertas de su despacho con muchísima tranquilidad y facilidad, sin que
hubiese ningún tipo de medida de seguridad siendo como es Ministra de Magia,
robar un Giratiempo tras pasar unos débiles acertijos y una maraña de libros
que engullen y atacan e irse como si nada de allí y ya con sus cuerpos físicos
reales, es decir, como una chica de veintitantos años y dos niños de 14 y no
ser descubiertos.
Así que queda claro que los magos o son muy confiados, no
aprenden de su pasado o les importa un pepino entre quien entre en el
Ministerio. O tal vez en la obra de teatro querían hacer las escenas fáciles,
sin mucha profundidad y lógica, quien sabe.
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